Cómo Activar Tu Poder Financiero

Todos desde que llegamos al mundo, nacemos con el derecho divino a tenerlo toda la abundancia, es parte de la vida, todos tenemos acceso a ella y todos la merecemos. Las experiencias de la vida muchas veces nos llevan a creer que es imposible alcanzar la plenitud financiera, este pensamiento de imposibilidad Simplemente está en nuestra mente está forjado por una serie de creencias limitantes que nos generamos muchas veces desde la infancia. Aunado a esto la falta de educación financiera potencializa esta creencia, ya que en las escuelas y la educación básica no nos proveen de esta educación, pero nunca es tarde para descubrir cómo prender ese botón que nos lleva a esta plenitud. No importa la edad que tengas o la situación económica en la que te encuentres, simplemente es tomar la decisión de activar ese botón y empezar a vivir una vida plena. Pero te has de preguntar ¿Cómo lo activo? Pues para esto es esta página aquí te enseñaremos cómo activarlo.

Observa en la naturaleza todos los días sale el sol y todos los días cae la noche. Los árboles se llenan de hojas, en otoño. Las hojas se caen, pero el árbol no se preocupa por si va a volver a tener hojas el ciclo de la vida lo lleva a volver a tener esas hojas.

La lluvia cae y cuando termina la lluvia. Llegará otro ciclo en donde el agua vuelva a caer.

Así es la abundancia está en todas partes simplemente a veces no la podemos ver tangiblemente convertida en dinero.
Lo primero que tenemos que entender es que el dinero es una energía, al igual que el amor, la gratitud y la compasión.
Las leyes de la física dicen que la materia no se crea ni se destruye únicamente se transforma.

Así que si el dinero es materia y es energía podemos transformar cualquier oportunidad en dinero. Hasta este punto te has de cuestionar que como es esto posible si llega en la quincena o el fin de mes y mis bolsillos están vacíos.

¿ cómo lo sé? Yo también estuve así, y poco a poco fui transformando mi mente. Lo primero que tuve que aprendí es que la vida que tengo 100 % me la generé yo y que soy responsable de mis circunstancias y de mi vida, así como de mis resultados. Si quería cambiar mi vida tenía que cambiar mi mente. Existe una mentalidad de pobreza y una mentalidad de riqueza, la mentalidad pobre cree que para que alguien gane alguien tiene que perder tú piensas así no vas a llegar a ningún lado sin embargo la mentalidad de riqueza cree y sabe que si alguien gana alguien más también puede ganar por eso hay que compartir el conocimiento, y eso es lo que pretendemos hacer.

Existe una fuerza que todo lo crea, es una fuerza que se rige desde el amor, entendamos que el miedo es lo opuesto al amor. Así que con este concepto podemos razonar que esta materia que todo lo crea, puede dotarnos de todo aquello que queremos y deseamos, simplemente que a veces nuestro consciente desea algo que nos beneficia, pero nuestro inconsciente genera aquello que no nos beneficia, como sucede esto cuando nuestra mente y nuestros sentimientos son congruentes, es decir, se ponen de acuerdo entonces es cuando materializamos, pero muchas veces deseamos algo, pero sentimos miedo, incompetencia incredulidad, y estos sentimientos no están de acuerdo con nuestro deseo y por eso es que no logramos aquello que deseamos, cómo solucionamos esto? Y la respuesta es obligándonos a ser felices, se feliz ahora. Sin importar las circunstancias que estés viviendo traía tu mente aquello que te haga feliz, por ejemplo, un día yo me encontraba muy agobiada porque no sabía cómo iba a solucionar la situación económica del día siguiente, ya sabía que lo único que tenía que hacer para resolverlo era estando feliz. Así qué puse una música con la que pudiera bailar con mis hijas que estaban muy pequeñas y nos pusimos a bailar, nos subimos a los sillones brincamos de sillón en sillón, y nos reímos a carcajadas, como por arte de magia al día siguiente tuve un paciente que me pagó mucho dinero. Ahí entendí cómo funciona la materia que todo lo crea., entendí que preocuparme no iba a
resolver la situación, en ese momento solo podía estar con mis hijas y tenía dos opciones, estar de malhumor y arruinarles la tarde a ellas o decidir ser feliz ahora.
Claro que eso no resolvió permanentemente mi situación financiera, me tomó algún tiempo entender las leyes de la abundancia.